‘Andaluces levantaos’ ha recordado que la subida del combustible y la crisis del transporte y sus consecuencias sobre el suministro de mercancías “afectan de un modo muy especial a Andalucía por la importancia del sector primario, desde la agricultura y ganadería y hasta las lonjas o pesqueros, en la economía de la comunidad, que además viene de acumular los efectos de la crisis anterior” según uno de sus coportavoces, Modesto González.
Modesto González, también alcalde de Coria del Río, pide “situar en su justa media las reivindicaciones de un sector que, como el del transporte y todos aquellos que dependen de los hidrocarburos para poder trabajar, tienen razón en la precipitada alza de precios y lo complicado que resulta sacar adelante su producción o ponerla en circulación en las actuales circunstancias”.
González abunda en que “en esta crisis van de la mano los pequeños transportistas y los pequeños productores agrícolas, ganaderos o pesqueros, actividades de las que dependen decenas de miles de familias en Andalucía”.
Por su parte, Esperanza Gómez, otra de las coportavoces de la coalición ‘Andaluces Levantaos’, resalta que “cerrarse a escuchar a sectores concretos sobre la base de su ideologización puede provocar que el fondo de la cuestión sea desatendido y no solucionemos nunca el problema de base, que es el de la diversificación de los modelos transporte y el de las energías autogeneradas y renovables”.
Gómez también ha añadido que medidas como “fomentar el transporte por ferrocarril y acortar en las cadenas de suministros apostando por la producción local también cambiarían radicalmente el modelo logístico del país y nos haría menos vulnerables a los vaivenes que las crisis internacionales provocan en el precio de los hidrocarburos”.
En las actuales circunstancias, señala José Antonio Jiménez, el otro coportavoz de la coalición, “los productores de base y los transportistas medianos y pequeños que dependen de ellos son los más vulnerables y la atención de sus necesidades es prioritario, pero también debemos ser tajantes con la intervención de los precios de la electricidad y la energía en general, como suministro vital para el bienestar de la sociedad, y no sólo el económico”.