Los andalucistas consideran que deben tomarse medidas efectivas que vayan de la mano con el desarrollo climático favoreciendo la implantación de árboles, el uso de sombras y el aprovechamiento de la arquitectura urbana
Todos los veranos nos quejamos del calor pero no ponemos remedio con medidas efectivas impulsadas desde los poderes públicos para paliar este efecto del calentamiento global que se evidencia año tras año en veranos más difíciles de sobrellevar en Andalucía.
Desde Andaluces Levantaos se considera necesario que la Junta de Andalucía abogue y cree unas directrices concretas para hacer nuestras ciudades y pueblos más sostenibles energéticamente hablando con medidas reales que contribuyan de forma paulatina este aumento de la temperatura y la consecuente sensación desagradable de sofoco que padecen los ciudadanos y visitantes.
El diseño urbano no debe importar modelos ni priorizar conceptos que en Andalucía no se sostienen sino que se trata de una herramienta fundamental para modelar nuestros entornos y hacerlos más agradables y menos nocivos.
Desde esta premisa Andaluces Levantaos exige a la Junta de Andalucía que tome la iniciativa para fomentar un patrón de medidas que sigan directrices basadas en un análisis de nuestra morfología, situación energética, flujo de vientos, horas de sol y otros aspectos que definen nuestro clima y nuestra zona geográfica.
“Una calle es un ecosistema que debe ser eficiente y favorecer al usuario su estancia en ella. Últimamente nuestros pueblos y ciudades están importando diseños basados en las características de otros puntos del planeta donde quizás no se necesite tanta sombra como Andalucía y donde el tráfico prevalezca con grandes avenidas vacías y llenas de hormigón y asfalto. Aquí sin embargo debemos buscar otros factores y hacer las ciudades más agradables y eficientes climáticamente hablando”, explica Modesto González, portavoz de Andaluces Levantaos.
Una planeación adecuada favorece la calidad urbana y de vida en la ciudad. Los factores climáticos influyen sobre el confort y la posibilidad de estar al aire libre en las ciudades. Son un elemento decisivo que ni la arquitectura ni la planeación urbanística deben obviar. Construir altos edificios, por ejemplo, genera extensiones de sombra y fuertes vientos en calles y plazas, por lo que son recomendables en lugares donde hace mucho sol y poco viento.
El clima entre edificios y cómo este afecta al interior de los mismos influye en la calidad de vida. Hacer una planificación cuidadosa del clima debería ser una labor obligatoria para toda edificación nueva. Las ciudades tienen la posibilidad de crear oportunidades para disfrutar de su clima por muy severo que sea.
En este sentido, Andaluces Levantaos solicita a la Junta que tome medidas para impulsar actuaciones en las nuevas construcciones privadas y públicas para que la coherencia con el entorno prevalezca y Andalucía de desarrolle de una forma sostenible y eficiente.